Tengo mucho sin escribir, no he tenido las ganas de hacerlo, demasiados asuntos pendientes, demasiadas ganas de hablar por teléfono o en un café, la cabeza dando milvueltas por hora, sentimientos encontrados, pero cuando todo parece terminarse, cuando estoy al borde del barranco... entonces aparece, siempre aparece... mi orgullo es demasiado grande para parmitir que me de por vencido.
Soy apasionado, no se vivir de otra forma, impulsivo, amante de las causas perdidas, tal vez por eso me quiero tanto... por ser una causa perdida.
No se darme por vencido, no es parte de mi, nunca es suficiente, es ganar o morir, esforzame al máximo, es pararme sin importar cuanto te hayan golpeado, es sonreír cuando el doctor da malas noticias, preparar el día siguiente aun sabiendo que no espera nada bueno, no pedir clemencia sin importar lo que suceda (como dice Gebe sería aburrido torturarme porque no lloraía ni rogaría por mi vida).
Por lo general suelo pensar que mi vida sería perfecta si no fuera por mi salud, desde pequeño la salud ha sido un problema constante, suelo decirme que si yo fuera sano todo sería perfecto... sin embargo, eso es una mentira, soy quien soy gracias a mi delicada salud, soy terco e "invencible" en todos los aspectos de mi vida porque comencé por no darme por vencido nunca por una enfermedad, si no fuera por ese "punto débil" no hubiera luchado tanto por el resto de cosas que hacen de mi vida algo maravilloso.
Así que que no importa lo que suceda en estos días venideros, no importa porque me levantaré... no se vivir de otra forma, aprenderé algo, claro que tendré miedo, pero sabré controlarlo, no sabré darme por vencido, simplemente no se como.
Por cierto ha nacido Fernanda Sofía, hija de mi querída cuasi-amiga la Arquitecta Sonia Oviedo, una niña linda, dormilona, buen futuro le espera a esta pequeña, será divertido verla, sus padres son personas sumamente agradables y felicies, además esa niña tiene ya algo así como medi milón de tíos postizos que esperan chiquiearla y mal educarla a más no poder.
En unos días Julia se ira a San Francisco, otra vez, lleva un par de meses o menos desde que regresó de New York, la voy a extrañar, ella me hace mucha compañía en mis noches de insomnio, al menos de lunes a jueves.
La señorita Pérez Griera es una ex-alumna del Pierre Faure, eso significa obviamente que le hace fala un tornillo de su linda y guera cabecita, pero eso la hace tan divertida y única, lastima que le guste tanto el cigarrito caray, es diseñadora, eso le brinda la oportunidad de exteriorizar de alguna forma su especial y única locura, de demostrar sus sentimientos.
Mi amiga Jules es una enamorada empedernida, alguien a quien el amor no la ha tratado el todo bien, pero que se niega a dejar de creer en él, aunque claro... ya sabe perfectamente que TODOS los hombres son unos cabrónes (excepto su lindo y maravilloso amigo Chivo, el cual es guapo, inteligente, caballeroso y lindo). Tiene una buena mano para eso de la cocina, una paciencia enorme para los niños chiquitos, o para nosotros los inmaduros que parecemos niños chiquitos, será una buena... que digo buena, maravillosa madre.
Me deberá eternamente un hot dog Oscarín, pero así es la vida, no siempre se puede obtener una cena con una divertida amiga de la infacia, la recuerdo mucho de niño, pero lo que más recuerdo de ella fue una pática de 25 minutos, a la hora del recreo, estabamos fuera del laboratorio de Química, estaríamos en segundo de secundaria, no recuerdo que haya sido tan mala plática, pero debió de haberlo sido porque después de ella nos alejamos bastante... hasta hace apenas un par de años que nos volvimos a encontrar, sólo para descubrir que aquella persona que me había "iniciado" en mi gusto opr Luis Miguel simplemente había dejado de ser su fan número 1, pero bueno como ella diría "shit happens".
Se me va mi amiga, mis noches serán un poco más solitarias, pero al final cuando estimas a alguien te agrada ver que haga las cosas que le gustan.
Linda la Jules, algo depresiva, pero bueno, creo que es algo de lo que todos los Pierrforianos nos contagiamos.
