Escucho como me llama desde lo mas profundo de mi ser...siento que ya no puedo contener sus gritos, me preocupa no poder detenerme.

No soy una buena persona, jamás lo he sido, no fui entrenado para serlo... me educaron para cumplir un fin, sin importar nada más... pero que pasa cuando el fin se ha cumplido?, entonces tu existencia se ve reducida a nada... a partir del cumplimiento del fin tu vida deja de importar.

Ha sido complicado dejar de ser el Alejandro que "debo" ser, he tenido que enfrentar y aceptar mis propios demonios (la arqui Oviedo estaría orgullosa me cae). Mi viaje fue un encuentro conmigo mismo, pero creo que mi regreso abrió una puerta en mi cabeza, no se como explicarlo, simplemente se me ha complicado mantener a raya mi malvado fantasma del pasado.

No es tan complicado detener el deseo de controlarlo todo, de tener información, de cuidar a los demás... pero en verdad creo que deberían detenerme antes de que la haga "algo" a "alguien".

Comencé a escribir este post un miércoles, cuando las cosas habían llegado a un punto demasiado difícil... donde el fin parecía inminente... sin embargo el destino, la suerte y la maravillosa UP me dieron una plática con una de mis mejores amigas, una platica lo suficientemente buena para tranquilizarme, para hacerme retomar el control... para mantener a mi demonio dentro de su celda (y eso que no hablamos en lo absoluto de mi problema mental).

Así es la vida... es una lucha constante para reprimir ese deseo de hacer pedazos al resto del mundo. No se si lo lograré... voy a intentarlo, es lo único que puedo hacer... lograr ganar esta batalla (wow... que típico decir que la única lucha que puedo perder es conmigo mismo... trillado).