MI TIEMPO LIBRE: 2010

miércoles

El manuscrito de un loco

¡Sí…! ¡Un loco! ¡Cómo sobrecogía mi corazón esa palabra hace años! ¡Cómo habría despertado el terror que solía sobrevenirme a veces, enviando la sangre silbante y hormigueante por mis venas, hasta que el rocío frío del miedo aparecía en gruesas gotas sobre mi piel y las rodillas se entrechocaban por el espanto! Y, sin embargo, ahora me agrada. Es un hermoso nombre. Muéstrenme al monarca cuyo ceño colérico haya sido temido alguna vez más que el brillo de la mirada de un loco… cuyas cuerdas y hachas fueran la mitad de seguras que el apretón de un loco. ¡Ja, ja! ¡Es algo grande estar loco! Ser contemplado como un león salvaje a través de los barrotes de hierro… rechinar los dientes y aullar, durante la noche larga y tranquila, con el sonido alegre de una cadena, pesada… y rodar y retorcerse entre la paja extasiado por tan valerosa música. ¡Un hurra por el manicomio! ¡Ay, es un lugar excelente!

Me acuerdo del tiempo en el que tenía miedo de estar loco; cuando solía despertarme sobresaltado, caía de rodillas y rezaba para que se me perdonara la maldición de mi raza; cuando huía precipitadamente ante la vista de la alegría o la felicidad, para ocultarme en algún lugar solitario y pasar fatigosas horas observando el progreso de la fiebre que consumiría mi cerebro. Sabía que la locura estaba mezclada con mi misma sangre y con la médula de mis huesos. Que había pasado una generación sin que apareciera la pestilencia y que era yo el primero en quien reviviría. Sabía que tenía que ser así: que así había sido siempre, y así sería; y cuando me acobardaba en cualquier rincón oscuro de una habitación atestada, y veía a los hombres susurrar, señalarme y volver los ojos hacia mí, sabía que estaban hablando entre ellos del loco predestinado; y yo huía para embrutecerme en la soledad.

Así lo hice durante años; fueron unos años largos, muy largos. Aquí las noches son largas a veces… larguísimas; pero no son nada comparadas con las noches inquietas y los sueños aterradores que sufría en aquel tiempo. Sólo recordarlo me da frío. En las esquinas de la habitación permanecían acuclilladas formas grandes y oscuras de rostros insidiosos y burlones, que luego se inclinaban sobre mi cama por la noche, tentándome a la locura. Con bajos murmullos me contaban que el suelo de la vieja casa en la que murió el padre de mi padre estaba manchado por su propia sangre, que él mismo se había provocado en su furiosa locura. Me tapaba los oídos con los dedos, pero gritaban dentro de mi cabeza hasta que la habitación resonaba con los gritos que decían que una generación antes de él la locura se había dormido, pero que su abuelo había vivido durante años con las manos unidas al suelo por grilletes para impedir que se despedazara a sí mismo con ellas. Sabía que contaban la verdad… bien que lo sabía. Lo había descubierto años antes, aunque habían intentado ocultármelo. ¡Ja, ja! Era demasiado astuto para ellos, aunque me consideraran como un loco.

Finalmente llegó la locura y me maravillé de que alguna vez hubiera podido tenerle miedo. Ahora podía entrar en el mundo y reír y gritar con los mejores de entre ellos. Yo sabía que estaba loco, pero ellos ni siquiera lo sospechaban. ¡Solía palmearme a mí mismo de placer al pensar en lo bien que les estaba engañando después de todo lo que me habían señalado y de cómo me habían mirado de soslayo, cuando yo no estaba loco y sólo tenía miedo de que pudiera enloquecer algún día! Y cómo solía reírme de puro placer, cuando estaba a solas, pensando lo bien que guardaba mi secreto y lo rápidamente que mis amables amigos se habrían apartado de mí de haber conocido la verdad. Habría gritado de éxtasis cuando cenaba a solas con algún estruendoso buen amigo pensando en lo pálido que se pondría, y lo rápido que escaparía, al saber que el querido amigo que se sentaba cerca de él, afilando un cuchillo brillante y reluciente, era un loco con toda la capacidad, y la mitad de la voluntad, de hundirlo en su corazón. ¡Ay, era una vida alegre!

Las riquezas fueron mías, la abundancia se derramó sobre mí y alborotaba entre placeres que multiplicaban por mil la conciencia de mi secreto bien guardado. Heredé un patrimonio. La ley, la propia ley de ojos de águila, había sido engañada, y había entregado en las manos de un loco miles de discutidas libras. ¿Dónde estaba el ingenio de los hombres listos de mente sana? ¿Dónde la habilidad de los abogados, ansiosos por descubrir un fallo? La astucia del loco los había superado a todos.

Tenía dinero. ¡Cómo me cortejaban! Lo gastaba profusamente. ¡Cómo me alababan! ¡Cómo se humillaban ante mí aquellos tres hermanos orgullosos y despóticos! ¡Y el anciano padre de cabellos blancos, qué deferencia, qué respeto, qué dedicada amistad, cómo me veneraba! El anciano tenía una hija y los hombres una hermana; y los cinco eran pobres. Yo era rico, y cuando me casé con la joven vi una sonrisa de triunfo en los rostros de sus necesitados parientes, pues pensaban que su plan había funcionado bien y habían ganado el premio. A mí me tocaba sonreír. ¡Sonreír! Reírme a carcajada limpia, arrancarme los cabellos y dar vueltas por el suelo con gritos de gozo. Bien poco se daban cuenta de que la habían casado con un loco.

Pero un momento. De haberlo sabido, ¿la habrían salvado? La felicidad de la hermana contra el oro de su marido. ¡La más ligera pluma lanzada al aire contra la alegre cadena que adornaba mi cuerpo! Pero en una cosa, pese a toda mi astucia, fui engañado. Si no hubiera estado loco, pues aunque los locos tenemos bastante buen ingenio a veces nos confundimos, habría sabido que la joven antes habría preferido que la colocaran rígida y fría en una pesado ataúd de plomo que llegar vestida de novia a mi rica y deslumbrante casa. Habría sabido que su corazón pertenecía a un muchacho de ojos oscuros cuyo nombre le oí pronunciar una vez entre suspiros en uno de sus sueños turbulentos, y que me había sido sacrificada para aliviar la pobreza del hombre anciano de cabellos blancos y de sus soberbios hermanos.

Ahora no recuerdo ni las formas ni los rostros, pero sé que ella era hermosa. Sé que lo era, pues en las noches iluminadas por la luna, cuando me despierto sobresaltado de mi sueno y todo está tranquilo a mi alrededor, veo, de pie e inmóvil en una esquina de esta celda, una figura ligera y desgastada de largos cabellos negros que le caen por el rostro, agitados por un viento que no es de esta tierra, y unos ojos que fijan su mirada en los míos y jamás parpadean o se cierran. ¡Silencio! La sangre se me congela en el corazón cuando escribo esto… ese cuerpo es el de ella; el rostro está muy pálido y los ojos tienen un brillo vidrioso, pero los conozco bien. La figura nunca se mueve; jamás gesticula o habla como las otras que llenan a veces este lugar, pero para mí es mucho más terrible, peor incluso que los espíritus que me tentaban hace muchos años… Ha salido fresca de la tumba, y por eso resulta realmente mortal.

Durante casi un año vi cómo ese rostro se iba volviendo cada vez más pálido; durante casi un año vi las lágrimas que caían rodando por sus dolientes mejillas, y nunca conocí la causa. Sin embargo, finalmente lo descubrí. No podía evitar durante mucho tiempo que me enterara. Ella nunca me había querido; por mi parte, yo nunca pensé que lo hiciera; ella despreciaba mi riqueza y odiaba el esplendor en el que vivía; pero yo no había esperado eso. Ella amaba a otro y a mí jamás se me había ocurrido pensar en tal cosa. Me sobrecogieron unos sentimientos extraños y giraron y giraron en mi cerebro pensamientos que parecían impuestos por algún poder extraño y secreto. No la odiaba, aunque odiaba al muchacho por el que lloraba. Sentía piedad, sí, piedad, por la vida desgraciada a la que la habían condenado sus parientes fríos y egoístas. Sabía que ella no podía vivir mucho tiempo, pero el pensamiento de que antes de su muerte pudiera engendrar algún hijo de destino funesto, que transmitiría la locura a sus descendientes, me decidió. Resolví matarla.

Durante varias semanas pensé en el veneno, y luego en ahogarla, y en el fuego. Era una visión hermosa la de la gran mansión en llamas, y la esposa del loco convirtiéndose en cenizas. Pensé también en la burla de una gran recompensa, y algún hombre cuerdo colgando y mecido por el viento por un acto que no había cometido… ¡y todo por la astucia de un loco! Pensé a menudo en ello, pero finalmente lo abandoné. ¡Ay! ¡El placer de afilar la navaja un día tras otro, sintiendo su borde afilado y pensando en la abertura que podía causar un golpe de su borde delgado y brillante!

Finalmente, los viejos espíritus que antes habían estado conmigo tan a menudo me susurraron al oído que había llegado el momento y pusieron la navaja abierta en mi mano. La sujeté con firmeza, la elevé suavemente desde el lecho y me incliné sobre mi esposa, que yacía dormida. Tenía el rostro enterrado en las manos. Las aparté suavemente y cayeron descuidadamente sobre su pecho. Había estado llorando, pues los rastros de las lágrimas seguían húmedos sobre las mejillas. Su rostro estaba tranquilo y plácido, y mientras lo miraba, una sonrisa tranquila iluminó sus rasgos pálidos. Le puse la mano suavemente en el hombro. Se sobresaltó… había sido tan sólo un sueño pasajero. Me incliné de nuevo hacia delante y ella gritó y despertó.

Un solo movimiento de mi mano y nunca habría vuelto a emitir un grito o sonido. Pero me asusté y retrocedí. Sus ojos estaban fijos en los míos. No sé por qué, pero me acobardaban y asustaban; y gemí ante ellos. Se levantó, sin dejar de mirarme con fijeza. Yo temblaba; tenía la navaja en la mano, pero no podía moverme. Ella se dirigió hacia la puerta. Cuando estaba cerca, se dio la vuelta y apartó los ojos de mi rostro. El encantamiento se deshizo. Di un salto hacia delante y la sujeté por el brazo. Lanzando un grito tras otro, se dejó caer al suelo.

Podría haberla matado sin lucha, pero se había provocado la alarma en la casa. Oí pasos en los escalones. Dejé la cuchilla en el cajón habitual, abrí la puerta y grité en voz alta pidiendo ayuda.

Vinieron, la cogieron y la colocaron en la cama. Permaneció con el conocimiento perdido durante varias horas; y cuando recuperó la vida, la mirada y el habla, había perdido el sentido y desvariaba furiosamente.

Llamamos a varios médicos, hombres importantes que llegaron hasta mi casa en finos carruajes, con hermosos caballos y criados llamativos. Estuvieron junto a su lecho durante semanas. Celebraron una importante reunión y consultaron unos con otros, en voz baja y solemne, en otra habitación. Uno de ellos, el más inteligente y famoso, me llevó con él a un lado y me rogó que me preparara para lo peor. Me dijo que mi esposa estaba loca… ¡a mí, al loco! Permaneció cerca de mí junto a una ventana abierta, mirándome directamente al rostro y dejando una mano sobre mi hombro. Con un pequeño esfuerzo habría podido lanzarlo abajo, a la calle. Habría sido divertido hacerlo, pero mi secreto estaba en juego y dejé que se marchara. Unos días más tarde me dijeron que debía someterla a algunas limitaciones: debía proporcionarle alguien que la cuidara. ¡Me lo pedían a mí!¡Salí al campo abierto, donde nadie pudiera escucharme, y reí hasta que el aire resonó con mis gritos!

Murió al día siguiente. El anciano de cabello blanco la siguió hasta la tumba y los orgullosos hermanos dejaron caer una lágrima sobre el cadáver insensible de aquella cuyos sufrimientos habían considerado con músculos de hierro mientras vivió. Todo aquello alimentaba mi alegría secreta, y reía oculto por el pañuelo blanco que tenía sobre el rostro mientras regresamos cabalgando a casa, hasta que las lágrimas brotaron de mis ojos.

Pero aunque había cumplido mi objetivo, y la había asesinado, me sentí inquieto y perturbado, y pensé que no tardarían mucho en conocer mi secreto. No podía ocultar la alegría y el regocijo salvaje que hervían en mi interior y que cuando estaba a solas, en casa, me hacía dar saltos y batir palmas, dando vueltas y más vueltas en un baile frenético, y gritar en voz muy alta. Cuando salía y veía a las masas atareadas que se apresuraban por la calle, o acudía al teatro y escuchaba el sonido de la música y contemplaba la danza de los demás, sentía tal gozo que me habría precipitado entre ellos y les habría despedazado miembro a miembro, aullando en el éxtasis que me produciría. Pero apretaba los dientes, afirmaba los pies en el suelo y me clavaba las afilada uñas en las manos. Mantenía el secreto y nadie sabía aún que yo era un loco.

Recuerdo, aunque es una de las últimas cosa que puedo recordar, pues ahora la realidad se mezcla con mis sueños, y teniendo tanto que hacer, habiéndome traído siempre aquí tan presurosamente, no me queda tiempo para separar entre lo dos, por la extraña confusión en la que se hallan mezclados… Recuerdo de qué manera finalmente se supo. ¡Ja, ja! Me parece ver ahora sus mirada asustadas, y sentir cómo se apartaban de mí mientras yo hundía mi puño cerrado en sus rostros blancos y luego escapaba como el viento, y los dejaba gritando atrás. Cuando pienso en ello me vuelve la fuerza de un gigante. Miren cómo se curva esta barra de hierro con mis furiosos tirones. Podría romperla como si fuera una ramita, pero sé que detrás hay largas galerías con muchas puertas; no creo que pudiera encontrar el camino entre ellas; y aunque pudiera, sé que allá abajo hay puertas de hierro que están bien cerradas con barras. Saben que he sido un loco astuto, y están orgullosos de tenerme aquí para poder mostrarme.

Veamos, sí, había sido descubierto. Era ya muy tarde y de noche cuando llegué a casa y encontré allí al más orgulloso de los tres orgullosos hermanos, esperando para verme… dijo que por un asunto urgente. Lo recuerdo bien. Odiaba a ese hombre con todo el odio de un loco. Muchas veces mis dedos desearon despedazarlo. Me dijeron que estaba allí y subí presurosamente las escaleras. Tenía que decirme unas palabras. Despedí a los criados. Era tarde y estábamos juntos y a solas… por primera vez.

Al principio aparté cuidadosamente mis ojos de él, pues era consciente de lo que él no podía ni siquiera pensar, y me glorificaba en ese conocimiento: que la luz de la locura brillaba en mis ojos como el fuego. Permanecimos unos minutos sentados en silencio. Finalmente, habló. Mi reciente disipación, y algunos comentarios extraños hechos poco después de la muerte de su hermana, eran un insulto para la memoria de ésta. Uniendo a ello otras muchas circunstancias que al principio habían escapado a su observación, había terminado por pensar que yo no la había tratado bien. Deseaba saber si tenía razón al decir que yo pensaba hacer algún reproche a la memoria de su hermana, faltando con ello al respeto a la familia. Exigía esa explicación por el uniforme que llevaba puesto.

Aquel hombre tenía un nombramiento en el ejército… ¡un nombramiento comprado con mi dinero y con la desgracia de su hermana! Él fue el que más había tramado para insidiar y quedarse con mi riqueza. Él había sido el principal instrumento para obligar a su hermana a casarse conmigo, y bien sabía que el corazón de aquélla pertenecía al piadoso muchacho. ¡Por causa de su uniforme! ¡El uniforme de su degradación! Volví mis ojos hacia él… no pude evitarlo; pero no dije una sola palabra.

Vi que bajo mi mirada se produjo en él un cambio repentino. Era un hombre valiente, pero el color desapareció de su rostro y retrocedió en su silla. Acerqué la mía a la suya; y mientras reía, pues entonces estaba muy alegre, vi cómo se estremecía. Sé que la locura brotaba de mi interior. Sentí miedo de mí mismo.

-Quería usted mucho a su hermana cuando ella vivía -le dije-. Mucho.

Miró con inquietud a su alrededor, y lo vi sujetar con la mano el respaldo de la silla; pero no dije nada.

-Es usted un villano -le dije-. Lo he descubierto. Descubrí sus infernales trampas contra mí; que el corazón de ella estaba puesto en otro cuando usted la obligó a casarse conmigo. Lo sé… lo sé.

De pronto, se levantó de un salto de la silla y blandió en alto, obligándome a retroceder, pues mientras iba hablando procuraba acercarme más a él.

Más que hablar grité, pues sentí que pasiones tumultuosas corrían por mis venas, y los viejos espíritus me susurraban y tentaban para que le sacara el corazón.

-Condenado sea -dije poniéndome en pie y lanzándome sobre él-. Yo la maté. Estoy loco. Acabaré con usted. ¡Sangre, sangre! ¡Tengo que tenerla!

Me hice a un lado para evitar un golpe que, en su terror, me lanzó con la silla, y me enzarcé con él. Produciendo un fuerte estrépito, caímos juntos al suelo y rodamos sobre él.

Fue una buena pelea, pues era un hombre alto y fuerte que luchaba por su vida, y yo un loco poderoso sediento de su destrucción. No había ninguna fuerza igual a la mía, y yo tenía la razón. ¡Sí, la razón, aunque fuera un loco! Cada vez fue debatiéndose menos. Me arrodillé sobre su pecho y le sujeté firmemente la garganta oscura con ambas manos. El rostro se le fue poniendo morado; los ojos se le salían de la cabeza y con la lengua fuera parecía burlarse de mí. Apreté todavía más.

De pronto se abrió la puerta con un fuerte estrépito y entró un grupo de gente, gritándose unos a otros que cogieran al loco.

Mi secreto había sido descubierto y ahora sólo luchaba por mi libertad. Me puse en pie antes de que me tocaran una mano, me lancé entre los asaltantes y me abrí camino con mi fuerte brazo, como si llevara un hacha en la mano y los atacara con ella. Llegué a la puerta, me lancé por el pasamanos y en un instante estaba en la calle.

Corrí veloz y en línea recta, sin que nadie se atreviera a detenerme. Por detrás oía el ruido de unos pies, y redoblé la velocidad. Se fue haciendo más débil en la distancia, hasta que por fin desapareció totalmente; pero yo seguía dando saltos entre los pantanos y riachuelos, por encima de cercas y de muros, con gritos salvajes que escuchaban seres extraños que venían hacia mí por todas partes y aumentaban el sonido hasta que éste horadaba el aire. Iba llevado en los brazos de demonios que corrían sobre el viento, que traspasaban las orillas y los setos, y giraban y giraban a mi alrededor con un ruido y una velocidad que me hacía perder la cabeza, hasta que finalmente me apartaron de ellos con un golpe violento y caí pesadamente sobre el suelo. Al despertar, me encontré aquí, en esta celda gris a la que raras veces llega la luz del sol, y por la que pasa la luna con unos rayos que sólo sirven para mostrar a mi alrededor sombras oscuras, y para que pueda ver esa figura silenciosa en la esquina. Cuando despierto, a veces puedo oír extraños gritos procedentes de partes distantes de este enorme lugar. No sé lo que son; pero no proceden de ese cuerpo pálido, y tampoco ella les presta atención. Pues desde las primeras sombras del ocaso hasta la primera luz de la mañana, esa figura sigue en pie e inmóvil en el mismo lugar, escuchando la música de mi cadena de hierro, y viéndome saltar sobre mi lecho de paja.

martes

Oración Mexicana

Santa Pascuala, que no me alcance una bala.

Santa Antonieta, que no me quiten mi camioneta.

San Angel Adolfo, librarme del Cártel del golfo.

San Macario, que no me persiga un sicario.

San Andrés, librarme de un secuestro express.

San Abulón, librarme de un levantón.

Santa Enriqueta, librarme de los "z".

San Timoteo, que no me toque un tiroteo

San Federico que no me rompan el hocico

y Santa Librada, que no me caiga una granada y me cargue la chingada.


¡Amén!

domingo

Me encanta Dios

Me encanta Dios, es un viejo magnifico que no se toma las cosas muy en serio. A él le gusta jugar y juega. A veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna o nos aplasta definitivamente, pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe de las manos.

Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, Cristo, Mahoma, o mi tía Coco, para que nos digan que nos portemos bien, pero eso a él no le preocupa mucho: nos conoce. Sabe que el pez grande se traga al chico, que la lagartija grande se traga a la pequeña, el hombre se traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida -no tú ni yo- la vida sea para siempre.

Ahora los científicos salen con su teoría del Bing Bang... Pero ¿qué importa si el universo se expande interminablemente o se contrae? Esto es asunto sólo para agencias de viajes.

A mi me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho -frente al ataque de los anbióticos- ¡bacterias mutantes!

Viejo sabio o niño explorador, cuando deja de jugar con sus soldaditos de plomo y de carne y hueso, hace campos de flores o pinta el cielo de manera increíble. Mueve una mano y hace el mar, mueve otra y hace el bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su aliento.

Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos, manda tormentas, caudales de fuego, vientos desatados, aguas alevosas, castigos y desastres. Pero esto es mentira, es la tierra que cambia -y se agita y crece- cuando Dios se aleja.

Dios siempre esta de buen humor, por eso es el preferido de mis padres, el escogido de mis hijos, el más cercano de mis hermanos, la mujer más amada, el perrito y la pulga, la piedra más antigua, el pétalo más tierno, el aroma más dulce, la noche insondable, el borboteo de luz, el manantial que soy y el morado más intenso.

A mi me gusta, a mi me encanta Dios.

Que Dios bendiga a Dios.
Me URGE terminar la maestría, no estoy hecho para estar despierto a las 8 de la mañana de un sábado, espero terminar la maestría... sí, eso seríaun buen plan.

El "entrenar" pasantes se ha vuelto con el tiempo un poco aburrido, ellos lo ven todo como una novedad... pero yo lo he explicado varias veces, no se, es volver a descubrir los rasgos de cada persona, ver como miente, que odia, en que es bueno, y pues yo ya estoy algo (bastante) cansado de descubrirlo de nuevo.

Mi nueva pasante se llama María Claudia, es peruana, y tiene don de gentes, agradable, simpática y buena onda... todas esas cosas que ni soy ni quiero ser, veremos hasta donde puee aguantar... si tiene o no madera para ser abogada, para ser parte de mi famili abogadil.

Quiero una copa de vino de forme URGENTE, un merlot, eso sería rico.

Creo que ya es hora... parece que todo lo demás esta listo... ¿lo estaré yo?

lunes

100 cosas que hacer antes de morir

1. Ir a un concierto masivo (Rock/Pop/Música Clásica etc.) 2. Aventarse un “maratón” de películas con los amigos todo un día completo. 3. Ir de campamento a un bosque o montaña durante toda una semana. 4. Hacer una fogata en la playa. 5. Tomar un baño a la luz de las velas con alguien especial. 6. Saltar del bungee o en paracaídas. 7. Correr en la Pamplonada 8. Besar apasionadamente a alguien que te gusta y acabas de conocer. 9. Apostar en Las Vegas tu sueldo de todo un mes. 10. Tener 4 orgasmos en una sola noche. 11. Construir una casita en el árbol y dormir ahí toda una noche. 12. Cantar en voz alta mientras manejas tu carro sin importar que la gente te mire y te oiga. 13. Adoptar un niño. 14. Bañarte en una cascada. 15. Aprender a tocar un instrumento. 16. Hacer un mono de Nieve (con nariz de zanahoria y todo). 17. Contarle a alguien la historia de tu vida, sin ocultar ningún detalle. 18. Entrar de noche o dormir en una casa embrujada. 19. Patinar sobre un lago congelado. 20. Donar sangre. 21. Reencontrar a tu amor platónico de tu infancia. 22. Subirte a un barco ENORME. 23. Comprarte algo que en realidad no necesitas. 24. Que te corran de un bar. 25. Plantar un árbol. 26. Mirar la Aurora Boreal. 27. Tener un incontrolable ataque de risa, en el peor momento posible. 28. Acostarte con una extraña en la primera noche. 29. Tener una conversación profunda y reflexiva con un indigente. 30. Sentirte feliz por como es tu vida, aunque sea sólo por un momento. 31. Bailar con un extraño en un país extranjero. 32. Casarte. 33. Actuar en una película u obra de teatro. 34. Cocinar una cena sin los ingredientes apropiados y que te salga bien. 35. Vivir en un crucero por más de una semana. 36. Montar a caballo tu solo. 37. Formar parte de un equipo deportivo y ganar. 38. Intentar hablar después de haber inhalado helio. 39. Escribirle una carta a Santa Claus. 40. Construir tu propio web site. 41. Regalarle a alguien algo de gran valor para ti. 42. Viajar en globo. 43. Encender y lanzar fuegos pirotécnicos afuera de tu casa. 44. Pasar año nuevo en una ciudad exótica y en otro continente. 45. Dejar tu trabajo para seguir un sueño. 46. Aventarte del trampolín de 10 metros en una alberca olímpica. 47. Ir a un bar donde hagan streaptease. 48. Tener una colección de más de 100 cosas de algo 49. Ir a África (y montar un elefante). 50. Aprender a surfear o a esquiar en la nieve. 51. Ver a un grillo aparearse y entender que es lo que está pasando en realidad. 52. Aprender a decir: “Sí” cuando en realidad quieres decir : “No”. 53. Leer un libro en una sola noche. 54. Permanecer toda una noche sin luz artificial. 55. Agarrar con tus propias manos un animal al que le tengas miedo como una araña o una víbora. 56. Permanecer afuera toda la noche para ver el amanecer. 57. Emborracharte y no recordar nada al día siguiente. 58. Tener una mascota y que tu sólo cuides de ella. 59. Dormir toda la noche en una playa. 60. Ver un eclipse. 61. Visitar el lugar donde nacieron tus tatarabuelos. 62. Visitar todos los continentes. 63. Cantar en un karaoke. 64. Jugar poker toda la noche y no irte a tu casa hasta que hayas perdido o ganado todo. 65. Tener sexo en la oficina o en la escuela. 66. Ganar dinero haciendo algo creativo. 67. Ayudar a un niño pequeño a hacer su tarea. 68. Ser un estudiante universitario y terminar una carrera. 69. Ir a un zoológico y permitir que los changos te quiten algo. 70. Conversar con un loro. 71. Inventar algo. 72. Pasear por la muralla China. 73. Dar más de lo que podría considerarse tu límite de caridad. 74. Irte de “Mochilazo” a algún país extranjero. 75. Tener sexo con alguien 10 años más grande o 10 menos que tu. 76. Ir a la ópera. 77. Pasar todo un día comiendo “comida chatarra” sin sentirte culpable. 78. Darle el beso de las “buenas noches” a alguien en París (beso en la torre Eiffel cuenta). 79. Participar en una demostración con más de 2000 personas. 80. Pintarte el cabello. 81. Nadar con delfines. 82. Bucear. 83. Cambiarle el pañal a un bebé. 84. Contarle a alguien tu fantasía favorita. 85. Escuchar la frase “te amo” y tener la certeza de que quien te lo dice lo siente de verdad. 86. Ponerte a bailar sin importar que te estén mirando. 87. Besar a alguien a quien no quieres besar. 88. Robarte algo de la calle o de un carro. 89. Sacarle plática a alguien desconocido tal y como si lo conocieras de años. 90. Besar a alguien bajo la lluvia. 91. Hacerte adicto a algo. 92. Aprender dos lenguas extranjeras. 93. Hacer un viaje por carretera sin un destino en particular. 94. Fumar con una pipa. 95. Ver ballenas en su habitat natural. 96. Viajar de una ciudad a otra en bicicleta. 97. Ir a un carnaval vestido o disfrazado para la ocasión. 98. Escribir y publicar un libro. 99. Nadar desnudo 100. Tomarte el tiempo necesario para hacer tu propia lista de “Las 100 cosas que te gustaría hacer antes de morir”.

miércoles

De las tardes y cosas peores

Sabes, me has dado poco más de mil vueltas al día ultimamente, no dejas de pasar una y otra y otra vez. Pienso en ti, en mi, en nosotros, donde estamos y hacia donde vamos. Sabes es extraño, para alguien acostumbrado a dirigir siempre ... dejarte todo el control de la relación es complicadísimo, pero al mismo tiempo tan interesante, es un extraño placer aquel de la espera.

Me preocupa no tener un fuerte plan, algo establecido, algo muy marcado, sólo tengo buenos deseos e intensiones, un camino marcado por buena fe, reglas que nunca usamos y sólo me aplican a mi, derechos inexistentes y necesidades irreales. Puedo divagar como Benedetti y decir:

Mi táctica es mirarte
aprender como sos
quererte como sos.

Mi táctica es hablarte y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé con qué pretexto
pero quedarme en vos.

Mi táctica es
ser franco y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros para que entre los dos
no haya telón ni abismos.

Mi estrategia es en cambio
más profunda y más simple.

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé con qué pretexto
por fin me necesites.


Pero seamos sinceros, eso no es un plan concreto, sin una idea medianamente clara y precisa de que es lo que quiero y que es lo que puedo tener esta imposible saber si las cosas estarán bien o no, me gusta al respecto la frase de "si no sabes a que puerto te diriges, ningún viento te será favorable". Porque al mismo tiempo decir algo como .... yo lo que quiero es ser yo mismo, que seas tu misma, que me apoyes, apoyarte, en resumen que seas parte de mi vida... pues es algo muy cierto, muy sincero, pero al final no es posible determinar con certeza que es lo que quiero decir ¿no lo crees?.

Disfruto sorprenderte pero y luego?, luego jugamos al gato y al ratón, tus horarios tus tiempos, tus reglas VS mis deseos, mi imaginación, mi locura y mi desesperación. Que pasaría si no vamos hacia el mismo lugar?, que pasa si no piensas realmente en mi, que sucedería si en la vida real los dibujos, las fotos, la piel, la música, el ejercicio, las chelas, el fin de semana, la carne asada, el trabajo esclavisante, o hasta el mismo face book fuera mas importante en tu escala de prioridades que yo, pero no solo hoy sino por lo general, en ese caso... menudo problema en el que estoy metido no lo crees?.

Como dice la canción.... no puedo hacerlo todo pero haría lo que fuera por ti.... excepto pues excepto dejar de sorprenderte, cuidarte y chiquearte bastante, al final del día, pues eres MI persona especial, no se a que se deba, pero te quiero demasiado, que puedo decir yo si eres alguien que ha marcado mi vida para bien, me haces sentirme tan feliz, tan vivo.

Pero siendo sincero no estoy seguro porque o para que quiero verte ya y hablar contigo, objetivamente debería de rehuir a ese encuentro. Por mas que lo pienso, no hay forma en que las cosas salgan bien para mi, porque al final de cuentas, eres una buena persona, alguien que sabe lo que quiere y necesita... así que es posible que yo sala derrotado, pero aun así no puedo evitar esperar el momento de verte, de platicar contigo de reírme y hacerte sonreír... aun sabiendo que me va a cargar la tostada al final.

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

O sea resumiendo
estoy jodido y radiante
quizá más lo primero que lo segundo
y también... viceversa


No se si es mi lado masoquista el que me invita a buscarte, tal vez esa extraña sensasión de "sufrimiento" y "angustia mental" (por ponerles nombres, aun y cuando estos suenen algo pretensiosos) me hacen sentir extrañamente vivo. Sabes, lo mas pyco de todo es que soy feliz pensando en ti, me hace recordar estar vivo, entender que la existencia no puede basarse en la mera supervivencia (respirar, comer y caminar no son aspectos que puedan o deban decirnos si la persona vive o no, no basta sobrevivir, creo que había olvidado la importancia de tener una vida digna de ser contada, digna de ser vivida y tu me lo recordaste)

Que puedo decir yo si tu eres mi pequeña niña de morado, lo eres desde que tengo memoria de ti, es hasta cierto punto absurdo que una persona pueda tener una influencia tan grande en otra con tan poco tiempo.

Así que ahora... ahora yo seré Héctor nuevamente, y tu, vamos, vete preparando porque serás Aquiles es algo que hemos hecho antes, sabes que nopuedo quedarme con la duda, te quiero demasiado para quedarme en un punto tan mediocre, así que veamos a donde me lleva todo esto, porque puedes estar convencida de que no me iré ... no me iré sin pelear digo. (http://alejandro-achirica.blogspot.com/2007/08/mi-troya.html)

No se que quiero al final, se que disfruto intentar decifrar el porque tienes este extraño efecto en mi, se que me fascina sonreir, y entenderte, si tu supieras cuanto disfruto escucahrte hablar, escuchar tus historias, hasta disfruto cuando me mientes y se que lo estas haciendo, no podría explicar el porque me gusta tanto echar a volar la imaginación, tal vez esa es una de las cosas que quiero, comprenderte, entenderte, entenderme.

Pero como inicio me conformo con una tarde, ya sabes, el momento preciso para tomarnos un café (o un té o refresco si me sale el mormón que llevo adentro), una tarde para intentar entenderte, para verme en tus ojos. Tendrás por ahí una tarde?, ya sabes una tarde para dos personas .

Una tarde para siempre
por las tardes que no estás,
por las tardes que no han sido
y por las que ya no te vas.

Una tarde solamente de tu vida,
tan sólo un instante de tu juventud.
Unas horas de tus horas y salidas,
al quizás de un mutuo encuentro
que logremos ver adentro uno del otro
un quizás,
que tú volvieras realidad.

Una tarde que me dieras,
cualquier tarde de este mes,
para tardarme intentando
llevarte una y otra vez.

Quién te tuviera una tarde
para andante recorrer
las veredas, los atajos en
los campos de tu piel,
recorriendo amante
valles, lomas,
cauces de agua y flor,
conquistando tus llanuras.
toda una puesta de sol.

Sólo dame alguna tarde y yo
me vuelvo una canción
en tus labios,
procurando y sorprendiendo
por todo el atardecer,
tu sonrisa más bonita
si te dejas conocer.


En este momento pienso en morado, sólo puedo pensar en morado y sonreír.

lunes

Canción para mi Muerte

Hubo un tiempo que fue hermoso y fui libre de verdad, guardaba todos mis sueños en castillos de cristal. Poco a poco fui creciendo y mis fábulas de amor se fueron desvaneciendo como pompas de jabón.

Te encontraré una mañana dentro de mi habitación y prepararás la cama para dos.

Es larga la carretera cuando uno mira atrás vas cruzando las fronteras sin darte cuenta quizás. Tomate del pasamanos porque antes de llegar se aferraron mil ancianos
pero se fueron igual.

Te encontraré una mañana dentro de mi habitación y prepararás la cama para dos.

Quisiera saber tu nombre tu lugar, tu dirección y si te han puesto teléfono también tu numeración. Te suplico que me avises si me vienes a buscar, no es porque te tenga miedo, sólo me quiero arreglar.

Te encontraré una mañana dentro de mi habitación y prepararás la cama para dos.

domingo

Showstopper

This is the day we came to get down,
We came to play the game in your town
You came to ride the highs of this junk
Baby, we came to guarantee the big crunk
So if you or your people ever wanna doubt
This showstoppin’ party rockin’
Tell ‘em all about this
Truth from the village of the diverse citizens
One stop one shot
Livin like a kid again
So turn off the lights
They’ve been waitin’ all night
For the,

The showstopper
The jaw dropper
The big papa

We gonna get it, get it right
We gonna get it done

The showstopper
The jaw dropper
The big papa
We gonna get it right
We gonna get it done

Hope just broke right through the door
So why you gotta ask what I came here for
Man we ’bout to light the night with that flare
Job from the gun in the hand of the spare
With the kick so hard that you gotta be strong
It’s so hottah
You can barely hold on
So rock me drop me
But you will never stop me
From takin’ this show to a full room of monopoly

So turn off the lights
Pass me the mic
Bring on the lights,
You been waitin all night

For the
The show stopper
The jaw dropper
The big papa

We gonna get it, get it right
We gonna get it done

The showstopper
The jaw dropper
The big papa

We gonna get it right
We gonna get it we gonna get it done

It’s automatic
Don’t mind the static
[Hey]
We all fanatic [hey]
Jesus fanatic

It’s automatic
Don’t mind the static [hey]
Jesus fanatic [hey]
Jesus fanatic

Don’t mind the static
it’s automatic

The showstopper [stopper stopper.....]
We gonna get it right [right]
We gonna get it good
The showstopper
The big papa

We gonna get it right
we gonna get it good

The show stopper
The big papa

We gonna get right
We gonna get it good

Showstopper
Jaw dropper
Big papa

lunes

¡Conteplad al coloso!
Ved como lucha y lucha y no desmaya;
Como pisa radiante y majestuoso,
El mas alto crestón del Himalaya:
Como allí puesto en Dios el pensamiento,
Revela un nuevo mundo en cada grito…
¡Atlas en que se apoya el firmamento!
¡Atalaya que explora el infinito!

Es el Asesino de Leyendas, El demente Brillante, The Viper, !!!

domingo

No importa a que te dediques... vas a morir, tienes el peor trabajo del mundo, el mejor, uno de los intermedios?... no importa, vas a morir, eso no es un hecho es EL hecho. Hay tres puntos fundamentales en esta historia: 1) Como vas a morir (y no me refiero a físicamente, sino a cuanta dignidad tendrás al final); 2) Como vas a morir; y lo mas importante3) Como vas a Vivir.

Debes tener tu oportunidad, todo mundo merece la oportunidad, tal vez falles, pero debes tenerla y dar todo en ese momento. ¿Cómo viviste?.


Sabías que los egipcios tenían una bonita concepción de la muerte. Al llegar sus almas a la puerta del cielo le hacían dos preguntas. De sus respuestas dependían que pudieran entrar o no.


1.- ¿Has encontrado la felicidad en tu vida?

2.- ¿Has proporcionado felicidad a otros?

viernes

Soledad

Todos han quedado demasiado lejos, he sentido que esta caída ha sido menos sorpresiva pero aún así no estaba preparado, tal vez hoy necesitaba poco más que palabras de aliento. Así que estamos juntos de nuevo querida mía, hoy por fin he dejado de maldecirte y aunque me había alejado de ti por un tiempo hoy descubro con cierta alegría que eres mi amiga... así que bienvenida a mi mundo, a mi lado oscuro.

No quieres salir a caminar un rato?, tal vez a respirar o ir por un café?.... llevas horas, días encerrada conmigo en este cuarto, creo que lo que más me sorprende es que tu presencia me la recuerda enormemente, no es tu presencia la que me molesta sino la ausencia de ella.

Necesito claridad, un plan interesante, crees poder ayudarme?, ... ok... entiendo... sabes... siempre me ha gustado que me cuentes la verdad, que no me des falsas esperanzas, consuelos baratos, pero parece que has olvidado algo... puede que nadie este conmigo, puede ser que este deprimido... pero vamos... acaso crees que no me levantaré?... hay un par cosas que parece que has olvidado.... 1) Tengo alguien que me cuida...2) Hay alguien que me espera de regreso... y 3) Puede que físicamente no este nadie conmigo... pero... yo no estoy solo, ya no estoy solo NUNCA.

martes

He intentado llevar una vida digna, espero que algún día puedas sentirte orgullosa de mi, en verdad me esfuerzo aunque no siento que sea suficiente, pero debes creerme cuando te digo que he luchado por tener una buena vida.

Casi a diario pienso en ti, no puedo evitarlo, en ocasiones me das fuerza para continuar, otras tantas tu recuerdo me llena de una amarga tristeza. Debo ser fuerte para un día poder estar a tu lado no?, debo cumplir con mi promesa de cuidarlas.

Necesito que deje de doler, no lo tomes a mal, pero cada año me caigo, creo estar bien pero de pronto caigo y no puedo detenerme, no puedo siquiera meter las manos, caigo y el impacto es tan fuerte que me destroza el espíritu.

Se que algún día estaré bien, pero hoy no lo estoy, hoy es un año mas de ese terrible día... y pensar que aun falta que llegue noviembre... otro noviembre sin ti.

domingo

La Isla

Tal vez algún día las cosas cambien, quien sabe... puede ser que sea mañana mismo o en sólo una semana, es posible que sea distinto, que todo sea distinto, mi al rededor, mi presente y hasta yo mismo.

Pero hoy... por hoy todo sigue aparentemente igual, recorreré esta isla a lo largo del día, buscaré señales en el horizonte, pensaré en ti y sonreiré, te imaginaré de morado, intentaré ser una mejor persona, tendré paciencia, esperare mi momento y entonces... entonces veré donde estás y que ha hecho el mundo.

Hace tiempo intenté salir nadando de esta isla, pero la distancia y la marea lo complicaron todo, recuerdo como luche brazada tras brazada pero al final solamente escuche a la espuma decir "no te dejaré partir".

Lo creas o no, he cambiado, esta extraña soledad me ha hecho una persona distinta, ahora me comprendo mejor que antes, tal vez haya madurado... o simplemente me volví loco (mas?), he logrado ser una mejor persona y eso me agrada, durante las noches en esta isla veo los planes más elaborados, los millones de estrellas me cuentan sus historias, el cantar del océano me platica de ti y en esas noches dichosas... el viento me acaricia, la brisa se cuela a mi oído y no deja de repetirme "no me dejaras".

Recorro todos los caminos, tomo rutas distintas, me pierdo con la intención de encontrar la salida, sigo la luna y en ocasiones la luna me sigue a mi, veo cuando el sol duerme, me baño entre las olas y al final siempre es lo mismo... regreso aquí cuando lo que quiero es regresar a casa... y la arena se me enreda y dice "no te iras de mi".

Esa estrella me cuenta de ti, lo difícil es encontrarla, debo escalar el peñasco, nadar a través de la cascada, esa estrella es mi, esa estrella es nuestra...

Hay amor si tu supieras todo lo que me hacen falta tu mirada y tu sonrisa; y tu mano en las mañanas, si llegaras a saberlo más como te haré sentir... que quisiera ir a tu lado más la isla no me deja salir....

sábado

STEPHANIE GABRIELA









Soy la persona que soy gracias a aquellos que me rodean, fueron muchos los que se esforzaron en hacerme una peor o una mejor persona, simplemente no me hice sólo, soy el resultado de muchas personas, no sería quien soy sin su "ayuda". Pero Gaby no es así, Gaby se hizo sola, desde pequeña tomo el control de su vida y se negó a necesitar a nadie para lograr sus metas, Bon Jovi dijo alguna vez que "todo hombre es una isla", yo estoy seguro de que se refería a Gabriela cuando lo pensó.

Somos polos opuestos, ella no conoce la timidez y definitivamente la prudencia no es su virtud favorita, es incapaz de sentir odio o guardar resentimiento, aún contra aquellas personas que en verdad se lo merecen. Gaby controla sus demoneos, no deja que ellos se apoderen de ella en ningún momento, vive su vida, se ríe, disfruta y no deja de sonreír.


Gaby siempre esta contenta, siempre tiene hambre, nunca para de comer, le fascina cantar, es una actriz innata, tiene esa habilidad de dar el avión de maneras increíbles e inexplicables.

Gabriela siempre fue una mejor persona que yo, mucho mejor, lamentablemente el karma, la vida, Dios.. por lo general no le hacen la vida fácil a las personas buenas sino a los OGT's como yo, pero en un mundo justo ... en un mundo justo las cosas hubieran sido completamente distintas para nosotros.

Ella cuida de mi a su manera, le puedo contar los miedos de mis demonios, ella entiende mis miedos genéticos mejor que nadie, me ayuda a quererme poco a poco, a ser valiente... Gaby me hace entender por las "malas" que la gente muchas veces no va a hacer lo que yo quiero, que van a cometer sus errores o sus aciertos, a vivir su vida. Que atrás a quedado esa niña que jugaba conmigo a las luchitas, que bailaba coreografías enteras para el deleite de Elena.

Gaby es ya una niña grande... con el corazón más enorme que existe en este planeta (aunque con unos gustos en hombres igual o más madreados que los de Marissa Licona).




domingo

¿Me permites darte un consejo? nunca escribas si estas enojado, tu mente estaría nublada y no podrías decir lo que deseas, antes de escribir di lo que piensas en voz alta, medita las palabras, recuerda que eres dueño de cada una de ellas y que significan lo que deses que signifiquen.

Por eso en esta ocasión he dejado pasar un poco de tiempo para escribir esto, he platicado únicamente con Sonia, Pepe y Claudio de esto, aunque no estoy muy seguro si la plática con mi sobrino cuenta. No recuerdo cuando pensé tanto algo, tal vez sea la salud la que me hace entender mejor las cosas, mientras mas me enfermo mas aprendo, cuando muera seré un sabio.


Alexa, tal vez lo más importante en este mundo y lo que no debes olvidar JAMÁS, es YO te quiero mucho, y lo hago desde el instante en que supe que existías en este mundo.

Agradezco tu consejo, me parece sin lugar a dudas optimista y valiente, eso de “no tienes los huesos de cristal. Podrás soportar los golpes de la vida. Si dejas pasar esta oportunidad con el tiempo su corazón se irá volviendo seco y frágil. ¿Así qué esperas?, ve a por ella.”, es chistoso, escuchar esa clase de cosas, me recordó al discurso de William Wallace, ¿si sabes no?, ese donde te dice que es mejor luchar por lo que se quiere que pasar el resto de la vida arrepentido por no haberlo hecho, podríamos decir que estoy orgulloso de tus consejos, eres una niña grande.


Sabes tienes razón, soy una persona afortunada, una aguja en un enorme pajar que encontró a la mujer más maravillosa del mundo, ya sabes, esa que hace que el mundo, el tiempo y el espacio se detengan, esa que puede robarte el aliento con cada beso y que pone una ridícula sonrisa en tu rostro. ¿Cómo puede una persona volverse mi única razón, todas mis razones?

Sin embargo, cada hombre tiene su propio destino, un destino que es por regla general superior a él, a su propia felicidad. El mío, el mío es protegerla a ella y a toda mi familia. Ardería en el infierno, para asegurarme que los míos están a salvo. Entiendo que el futuro es para los vivos y yo me aseguraré de que los que quiero tengan el mejor futuro posible. ¿Qué harías tú por las personas que quieres?

Alexa, en ocasiones el destino nos aleja de la gente que amamos (¿De qué otra manera sabríamos cuán importantes son para nosotros?), ya sea por que la vida misma nos aleja o por decisión propia, pero no por eso puedes o debes dejar de cuidarlos.

Amar a alguien hace que todo valga la pena, solo debes de tener cuidado, porque hay muchas maneras distintas de amar. Yo he decidido amarlos de la única forma que se, objetivamente. Comprendo que voy a morir, así que cada noche que logro volver a casa es un regalo, cada taza de té, cada bocado, se convierte en una celebración porque en poco a poco me acero a mi última noche. Eso es algo que he llegado a aceptar, todos tenemos nuestro tiempo.

No temo ser feliz, al contrario, nada me agradaría más en esta vida que ser feliz, sin embargo me preocupa enormemente el causar alguna clase de dolor a las personas que quiero, simplemente no estoy dispuesto a hacer sufrir a nadie, no seré egoísta, los protegeré, aún y cuando tenga que cargar con esta depresión en mis hombros el resto de mi vida.

Debo elegir que eres, debo elegir que hacer…

Así que eres una alucinación creada por los medicamentos, la adrenalina y el inconciente deprimido; eres un deseo de mi mente o mi alma, pero de ninguna manera representas una certeza del futuro. Así que perdóname por no seguir tu consejo, tal vez tengas razón y debería correr a tomarla de la cintura, plantarle un beso y rogarle que huyera conmigo… sin embargo, haré aquello en lo que soy mejor, aquello para lo que fue entrenado, pelearé, pelearé hasta el final, pelearé con todas las fuerzas que me quedan para saber que todos estarán bien, que ella está bien, feliz… lejos y feliz.

Nunca he dejado de amarla, pero eso no es suficiente, ¿lo puedes entender?, Mi corazón es libre, y tiene el valor de hacerle caso, mi corazón quiere proteger a los que quiero.

"Cuando matas a un hombre le robas la vida[...], robas el marido a una esposa y el padre a unos hijos. Cuando mientes, le robas a otro el derecho a la verdad. Cuando engañas, robas el derecho a la equiedad."

sábado

Nos hicieron creer que el “gran amor”, sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado. Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable.

Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta.

Nos hicieron creer en una fórmula llamada "dos en uno": dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relación saludable.

Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.

Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas.

¡Ah!, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto... cada uno lo va a tener que descubrir solo. Y ahí, cuando estés muy enamorado de tí, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien.

Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor … aunque la violencia, se practica a plena luz del día.

Lets Play

Run away if U see me, dont even say my name, dont think that U can know me, dont try and play that game every day that I get better. I watch as U get worse, my script is too the letter and I’ll write your final verse.

I am here to stay (Well I'm here to stay) and I have come to play .

There a price to pay , time for U to get down on your knees and pray, I came to pay, say goodbye to the good old days thier never coming back watch your future fade. I came to play to get my dues paid, I guess you had a dream but it cant be safe.


I go inside this light I see new life unfold each second I burn brighter your fire is going cold, U could try to beg for mercy go ahead and try to run no ecaspe and no redemption, understand the ends begun.

I am here to stay (Well im here to stay) and I have come to play.

miércoles

2010

Espero que siempre tengas palabras cálidas en un frío anochecer, una luna llena en una noche oscura, y que el camino siempre se abra a tu puerta.

Deseo enormemente que vivas por el tiempo que tú quieras, Ojalá que el Señor te guarde en su mano y nunca apriete mucho su puño.. Recuerda siempre olvidar las cosas que te entristecieron pero nunca te olvides de recordar las cosas que te alegraron. Recuerda siempre olvidar a los amigos que resultaron falsos pero nunca olvides recordar a aquellos que permanecieron contigo.

Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado, que tus bolsillos estén pesados y tu corazón ligero, que la buena suerte te persiga. Que cada día y cada noche tengas muros contra el viento, un techo para la lluvia, bebidas junto a la fogata, risas para consolarte y aquellos a quienes amas cerca de ti.

Que Dios te bendiga, que veas a los hijos de tus hijos. Que disfrutes tu felicidad desde este día en adelante, que entiendas que los malos momentos ayudan a apreciar mejor los buenos.

En verdad creo que Dios sabía que la tierra NO tiene suficientes angeles y entonces te envió.

lunes

La noche quedó atrás

A mí me mataron hace poco en un cuento. En el cuento morí hace cinco años, pero hasta hoy lo cuentan, por eso digo que morí hace poco. De igual manera puedo decir que yo te dejaré de amar pasado mañana, o el día después de pasado mañana. Lo que no voy a hacer es fechar este texto, dejaré abierta la posibilidad de que lo leas a diario y te imagines que se va acercando el día. Que sientas que algo se rompe con cada lectura, que te enojes conmigo, que me maldigas. Que pierdas la noción del tiempo, que ayer se convierta en hoy y hoy en pasado mañana. Que cuando alguien te pregunte por mí sólo atines a contestar que nos quisimos hace poco.